miércoles, agosto 29, 2007

Las propuestas de Edwards


Enrique Goldfarb

Con la promesa de que sus propuestas le cambiarían el pelo a este país, Sebastián Edwards emitió cuatro medidas que si cumplieron con el cometido de erizarme los pelos.
Cómo es posible que alguien, con la autoridad con que en este país pueblerino investimos a quien se desempeña en una muy buena universidad norteamericana, se quiera gastar US $ 10 mil millones en cosas que realmente no tienen nada que ver con la realidad que vive el país.
Como se sabe las medidas son: depositar US$ 1.000 en la cuenta de los chilenos en edad de trabajar para terminar con las indemnizaciones, mandar 8.000 chilenos a estudiar doctorados en el extranjero, un impuesto negativo al ingreso de $100 mil mensuales y un bono a los jubilados para comprar el resto de las empresas públicas.
Sinceramente creo que estas y otras medidas de este tipo, no le cambiarán ni un pelo a este país y las cosas seguirán, en lo fundamental, exactamente igual, pero nos habremos gastado una porrada de plata sin avanzar en los campos que se deben atacar.
En Chile hay suficiente gente que sabe evaluar proyectos –lo que pasa es que no se usan- y ellos deben ser puestos de cabeza para ver como logramos insertar en el país nuevas empresas y actividades que le den cabida a los millones de personas cuya supervivencia depende de eso. Esos recursos pueden financiar equipos, créditos de largo plazo, capacitación –muy lejos de los doctorados de Edwards- sacar la mochila de deudas de la gente, e investigar seriamente como podemos hacer todo eso en forma compatible con la apertura al comercio internacional . En lo específico, dedicar recursos en forma masiva para terminar con el monopolio del crédito que hace que solo algunas empresas como el gran retail pueda prosperar y no el pequeño y mediano comercio. Como hacemos para que las empresas chilena les compren más a las empresas chilenas y no se dediquen 100% a traer todo de afuera.
Este es el Chile real, y la supervivencia de soluciones exóticas como las de Edwards dependen que la gente se resigne a sufrir su triste destino sin ánimo ni derecho a pataleo. Hoy 29 de agosto, veremos en las calles una demostración que esta tolerancia hacia soluciones de pizarrón, aplaudidas por un grupito muy pequeño de personas en espléndidas salas de conferencia, puede estar llegando a su fin. Tal como en las empresas, es el bottom line o utilidades la que demuestra los éxitos de la gestión, aquí, de una vez por todas, tiene que demostrarse con el aplauso-y no con el repudio de la gente- que las políticas son exitosas.
A riesgo de perecer, el modelo tiene que mostrar resultados, y para ello debe partir mirando donde le aprieta el zapato a la gente. En la TV se anunció que el paro de hoy era contra el modelo neoliberal. ¿No sugiere esto que hay urgencias que atender prioritariamente?

sábado, agosto 18, 2007

EE.UU.: un Banco Central dúctil


Enrique Goldfarb

1.- Los hechos.

La semana pasada fue una verdadera novela de suspenso, en donde vimos caer fuerte a las bolsas del mundo, lideradas por Nueva York.
La razón, el desconocimiento de hasta qué punto la moratoria en los pagos de los deudores hipotecarios podía contaminar todo el sistema financiero, conduciendo finalmente a una hipotética recesión que no tardaría en propagarse al resto del mundo.
El primer efecto de esta moratoria fue haber hecho caer los fondos de cobertura que habían adquirido las hipotecas y eran acreedores de los pagos de los deudores. Como el fondo refleja en sus activos la recepción de los flujos de pago de las hipotecas securitizadas, el no pago hizo caer el patrimonio de los fondos comprometidos, de manera que cada uno de sus aportantes sufrió pérdidas que han llevado a un profundo desaliento para encontrar nuevos inversionistas que puedan sostener la actividad de la construcción residencial.
Las vastas y generosas inyecciones de liquidez provistas por los bancos centrales apuntan justamente a sustituir a los inversionistas individuales que financiaban en último término la adquisición de hipotecas y que hoy están en franca retirada. Si bien la caída del 6% en la construcción de viviendas del último mes, y que completa un 22% en doce meses, puede ser incluso más pronunciada en el futuro, los fondos provistos por los bancos centrales ayudan a financiar las construcciones reemplazando a los inversionistas, y las cadenas de pago de las constructoras pueden honrar sus compromisos con otras instituciones que contaban con estos pagos en forma oportuna. Y es así, siguiendo estrictamente el hilo del sector afectado, donde podemos apreciar la utilidad de esta asistencia, verdadero rescate de los fondos de cobertura o de cualquier institución orientada a apoyar la construcción de viviendas.
Sin embargo, el efecto es todavía más profundo. Pues lo que se pensaba hasta ahora, es que al separar las hipotecas de los deudores riesgosos hacia fondos donde inversionistas propensos a tomar riesgos los financiarían finalmente, uno podía separar los activos riesgosos de los que no lo son. Pero eso adquirió tal magnitud y profundidad de que muchos de estos activos riesgosos llegaron a fondos con inversionistas que no estaban debidamente advertidos. Porque si no, no se explica porqué la sorpresa de haber perdido parte o toda la inversión si finalmente no les pagaban las deudas, una situación perfectamente previsible en una inversión de riesgo.
Y aquí entramos en un segundo punto más delicado. La actividad de los deudores riesgosos se basaba en pedir préstamos para comprar o construir casas que estimaban podían venderse a un precio mucho mayor. Por ejemplo, endeudarse en US $ 100.000.- para comprar casas que podían venderse al menos en el préstamo incurrido más los intereses , pero idealmente a un precio más alto , funcionaba perfectamente en la medida que los precios de las casas se mantuvieran o subieran de precio. Pero si estos bajaban de precio, la deuda superaría la hipoteca y el deudor hubiera tenido que pagar la diferencia, lo que no estuvo dispuesto a hacer en ningún caso. Luego las deudas a los fondos eran de un monto mucho mayor que la garantía que respaldaba esas deudas y de ahí las pérdidas asumidas por los inversionistas.

2.-¿ Cómo se pinchó la burbuja?

Ahora cabe preguntarse porqué dejaron de subir los precios de las casas. Este es el resultado acumulativo de un proceso sistemático de aumento de las tasas de interés en que la Fed estuvo empeñada desde el año 2004, y cuyos efectos terminan acumulándose quizá años después de iniciado el proceso. Piénsese que las tasas de la Fed están sin variación desde julio del 2006 y sin embargo es ahora que se produce el grueso del reventón de la burbuja inmobiliaria. Para que haya una burbuja, las compras de casas tienen que superar el ritmo de construcción de nuevas casas, pero el sólo aumento de la tasa, que refuerza posibles expectativas de aumentos de tasas futuras hace que el valor presente de la casa construida sea menor. Finalmente, el mercado recoge este cálculo actuarial y va señalando cada vez con mayor fuerza que el precio de sustentación de la vivienda es ilusorio, de manera que los nuevos especuladores que entran al mercado solo están dispuestos a pagar precios cada vez más bajos por las casas, cortando de raíz el circuito y dejando a los especuladores previos con una pérdida patrimonial.
Entonces, lo que el mercado está pidiendo pero que la Fed se niega a conceder, una rebaja sustantiva de la tasa de los Fed funds, es considerada por el organismo monetario como una validación, que pudiera transformarse en eterna, de los cálculos demasiado expansivos de los compradores de casas y una validación de que los activos de riesgo, que operan en un mercado especialmente diseñado para asumirlos, finalmente no tiene riesgos.
Hasta acá el argumento parece impecable, ya que aparentemente está destinado a “que quienes arriesgaron demasiado y a sabiendas, pierdan los suyo”.
El problema reside en la percepción de que el riesgo, hasta ahora bastante limitado y que como tal atraía mucho a los inversionistas, estaba subvaluado, y que esto podría extenderse hasta sectores diferentes del hipotecario, afectando de raíz el proceso de inversión del país. Es decir, casi cualquier actividad podría verse sin fondos por el efecto del aumento de la percepción del riesgo. Esto es lo que quieren decir las autoridades norteamericanas cuando expresan que la baja de tasas se haría solo en caso que se percibiera que las “variables fundamentales de la economía han estado afectadas” y no solo un sector que consideran culpable. Como una menor tasa de interés es compensatoria del mayor riesgo, podríamos decir que las fuerzas de la normalización se pondrían en movimiento con una reversión de las tasas de la Fed. De hecho, las tasa de descuento, con la que los bancos se prestan unos a otros ya fueron rebajadas en 0,5 puntos, de 6.25% a 5,75%. Pero la clave está en la tasa de los Fed funds, a las que la propia Fed presta a los bancos.

3.- Cuando la liquidez no basta.

Claramente el bajón de la bolsa afectó no solo a todos los sectores sino a todos los países, y los simples mortales nos inclinamos a pensar que el momento en que la economía entera se está afectando, ya ha llegado y es momento que la Fed haga lo que debe: que baje unas tasas de interés que ante el peligro de una recesión, se ve enormemente alta.
El presidente de la FED, Ben Bernanke es un estudioso de la Gran Depresión de EE.UU. del 29, y está consciente de la importancia de la oportuna intervención de los bancos centrales en estos procesos recesivos Sin embargo, en ese entonces, las tasas de interés estaban por el piso y la única respuesta posible era solo la inyección de liquidez. Ahora que la tasa está por las nubes, podríamos decir que la liquidez no basta y hace falta bajar el costo del dinero. Y harto.
Lo que nos hace estar optimistas, es que los precios de las acciones no están caros, medidos por una relación precio utilidad muy cómoda respecto a la tasa de interés. Esta RPU del orden de 15 contrasta con aquella de 45 que tuvieron las acciones S&P en los años 2000 y que llegó a 45. Y algo similar sucede con el precio de las acciones chilenas.
Lo natural sería que el reventón de la burbuja inmobiliaria estuviera acompañada en EE.UU. por una suave y sostenida alza de la bolsa para no deprimir el consumo. Y dado que los precios de las acciones no están en absoluto caros, al menos desde el punto de vista de precios presuntamente irracionales de los activos, la rebaja de tasas es una alternativa perfectamente viable y aconsejable para EE.UU. y el mundo. ¿Y la inflación? Deja de ser un problema cuando lo que amenaza es una recesión

sábado, agosto 11, 2007

Para enfrentar el neocomunismo


Enrique Goldfarb

Debemos ser realistas y aceptar que el comunismo ha renacido, con nuevas formas, pero igualmente tangibles. Con la misma bandera ¡Proletarios del mundo, uníos!, guía y lidera a los trabajadores de empresas en procura de reivindicaciones económicas, en un medio que no se diferencia de aquellos prevalecientes cuando el viejo comunismo surgió y perduró por ochenta años.
Antes, sin molestas etapas intermedias, se trataba de presionar al gran capital que utilizaba como empleados y obreros a todo el resto, en situaciones precarias, y donde no se podía distinguir si las empresas no daban para más o si los empresarios no querían dar más. Es un capítulo que no nos gusta a muchos pero donde hay que reconocer que si tu alternativa es o ser uno de los pocos que tendrán todas las ventajas o ser uno de los que trabajan a sueldos miserables, la gran mayoría cerrará filas por estos últimos para, teóricamente, elevar su nivel de vida.
Si esta opción no se convirtió en regla generalizada y el comunismo, en lugar de triunfar en todo el orbe, debió replegarse y rendirse a formas de organización más libres y donde el capitalismo tenía su justo lugar, fue gracias a la clase media, donde cada miembro es por una parte un capitalista y por el otro, un proletario, pues debe trabajar mucho para sobrevivir y prosperar.
Si leemos un poco de historia, descubriremos que el comunismo fue una opción muy atractiva en toda la Europa de pre y post segunda guerra mundial. Los libros de economía de esa época -y no me refiero a la propaganda comunista- no descartaban para nada que el sistema económico comunista fuera una opción real. Y si no llegó a más fue porque entre medio surgió una clase media pujante, significativa y vital en todo el mundo desarrollado, que ofrecía los medios de movilidad social que son claves para no caer en el extremismo. Esta clase media es el medio para que quien nace en la pobreza pueda escalar peldaños y no quedar en el medio obrero. En EE.UU. esta opción es gigantesca (lo que no significa que sea fácil), ya que mucha gente pobre puede llegar a ser parte de las clases más adineradas.
El problema de la concentración en Chile, es que ésta ha producido la jibarización de la clase media, relegándola cada vez más a niveles de ingreso francamente proletarios. Entonces el comunismo, lo llamo neocomunismo, toma nuevamente fuerza, la misma que tuvo antaño. Con toda seguridad con formas distintas , modernas, más bien de carácter sindical, pero así también nació el comunismo antiguo y llegó a regentar países.
Y la fórmula para salir la da la historia. Permitir el resurgimiento de la clase media. Inducir y propulsar su resurgimiento. El método de monseñor Goic es de larga data pero inútil. Los creyentes se confesarán mil veces pero no les darán a sus trabajadores el sueldo ético.
Lo que hará posible el sueldo ético son dos medios: el coercitivo, la presión y fuerza de los trabajadores organizados, en medio del neocomunismo.
O destrabar la concentración económica, reinsertando la clase media, sacándoles la mochila de deudas a través de la reprogramación de las deudas y organizando un mercado del crédito abierto a impulsar a los pequeños y medianos empresarios. La reprogramación no apunta a empresas que ya pueden estar fallecidas, sino al emprendedor, a la persona que está personalmente afectada e impedida de hacer nada, para que pueda empezar de nuevo. Usemos programas de apoyo e información para quienes pueden tener la experiencia y formación para guiar a estos emprendedores en una economía moderna.
Podemos nutrirnos hasta la saciedad con la experiencia al respecto del mundo desarrollado donde la pyme es una realidad .
La reprogramación de deudas vasta, masiva y profunda, y no las que andan dando vuelta, está al alcance del país. Falta la voluntad política y el empuje a favor de ella de los mismos grandes empresarios, que solo pueden salir beneficiados, ya que no solo ganarán paz social sino que poder de compra para sus propios productos.
La alternativa es simple: O neocomunismo o clase media.

lunes, agosto 06, 2007

Forado al modelo


Enrique Goldfarb

“Le hemos producido un enorme forado al modelo”, manifestó el exitoso dirigente de los subcontratistas de Codelco, al saltarse todas las formalidades de la ley laboral, incluida la hasta ahora sagrada negociación intraempresa, y conseguir beneficios de todo tipo.
Comienza entonces a pavimentarse el comunismo postsoviético, que espera definir la forma que adoptará, y la causa habrá sido la aplicación de una política innecesariamente sorda y ciega en lo social, que no quiso razonar en forma lógica e independiente.
La dirección de esta política económica recayó en personas que décadas atrás renegaban de todo modernismo e idea de mercado, anclados en el Chile obsoleto de la década de los sesenta. Como desconocían mucho de la esencia del modelo, tomaron lo que creían esencial, cruzarse de brazos y no hacer absolutamente nada que interrumpiera el curso del mercado, es decir de quienes disponían del capital o del acceso al crédito.
Funcionó relativamente bien en tanto el curso en que dejó la economía el gobierno militar se mantuvo. Sin embargo, cuando la forma como se encaró la crisis asiática liquidó a toda la pequeña y mediana empresa del país, pensaron que lo que había que hacer era lo mismo, o sea nada, y dejar que el mercado, o sea las decisiones de la gente con el capital o el acceso al crédito, mandaran y definieran las estructuras económicas y sociales.
Vengo advirtiendo desde hace una década que esto es suicida, porque en el mejor de los casos ha congelado los ingresos de las mayorías por diez años, y cuando ahora parece que el producto, empleo y remuneraciones están despegando, lo están haciendo sobre la base artificial de créditos a las personas que no podrán ser pagados. Por ese lado, entonces estamos acumulando una crisis que tarde o temprano manifestará sus evidentes contradicciones.
Pero en tanto ello transita a un callejón sin salida, los trabajadores comenzarán a presionar donde vean que hay importantes ganancias acumuladas. Qué más evidente que el cobre estatal. Ahora se dice que irán tras la minería privada. Y así sucesivamente. Este es el inicio del neocomunismo, despertado y alentado por la indiferencia social que dejó postergada a toda la clase media y a quienes trabajan con ellos.
Con lo que consigan, ayudarán a quienes no logran obtener aspiraciones, remuneraciones o empleo en otros sitios. Y será como una ciudad sitiada en la medida que esta gente organizada presione más y más hacia los cada vez menos que controlan todos los mercados. Se rumoreaba desde hace tiempo que los socialistas propiciaban la concentración económica porque así les resultaba más fácil proceder a la anhelada distribución, y cada vez tiene más sentido ese punto de vista.
Quienes no queremos perder el mercado y la economía privada, quienes no queremos más Estado pero si muchos más empresarios, debemos comenzar a buscar líderes que vean más allá de las fórmulas financieras en el manejo de la política del país y tomen las medidas que logren descomprimir esta verdadera olla de presión a que nos han conducido aparentes puristas del modelo que lo único que revelan es ceguera y desconocimiento de la economía que debe gobernar el país.