miércoles, noviembre 27, 2019


19 11 27 Precio razonable para el tag

Enrique Goldfarb

He dejado de escribir en el diario Estrategia, por tener diferencias de carácter editorial con esa publicación, pero igual me he animado a seguir entregando a un grupo selecto de amigos, como son todos ustedes, mis reflexiones de la semana. De ahí el nombre del asunto del correo. Sin embargo, la vertiginosidad de los hechos me llevará a veces, como en esta ocasión, a escribir más de un pensamiento cada siete días. Digo escribir, porque lo que pasa por mi cabeza son decenas de páginas al día.  
La marcha camionera del NO+TAG me lleva a compartir algunas cosas. Este desvergonzado acto vandálico, rebelión de los usuarios por la vía violenta, como ya están haciendo todos, al haberse perdido el respeto al gobierno, produjo una congestión monumental en la ruta y agregó otro grano de arena a las pérdidas económicas, y al desprestigio del gobierno, producidos por la asonada bolivariana.
Me recordó, por contraste, la mano firme de Lagos, cuando en su gobierno los micreros lo amenazaron con paralizar Santiago. Los llamó y les dijo que si lo hacían, los metería a todos presos, y se acabó.
Consultado uno de los camioneros de la marcha, dijo enfáticamente que no pretendían que circularan gratis, pero que se les cobrara un precio razonable.
Lo primero que hay que decir, es que de no haber mediado la asonada castro chavista en Chile, juntamente con la nula reacción gubernamental, esto no habría sucedido, como tampoco ninguna de las marchas pacíficas organizadas por ellos mismos ni todas las manifestaciones tanto vandálicas como irruptoras de la libertad de las personas. Y tampoco habría habido conato de cambio constitucional. De modo que toda concesión a esas demandas es ilegítima-incluido el chantaje constitucional-porque no se ha dado en medio de un equilibrado debate político, para no decir de un análisis económico social racional. Digamos por eso ¡NO a la nueva Constitución!
Lo segundo, es que los inversionistas extranjeros están mirando a Chile con enorme suspicacia, y peligra el grado crediticio del país. Así lo manifestó Bloomberg, uno de los analistas financieros más respetados, diciendo que en el país no solo peligra la paz social sino también su reputación crediticia, la más alta del continente. Así que pasar la aplanadora al contrato con las concesionarias de la red caminera más moderna de América latina, expropiatoria por lo demás, abriría un flanco adicional al tema. Ahora, analizando la actitud de los camioneros, subidos por el chorro de los frescos, uno se pregunta, si los precios del tag son caros, ¿porque no lo recargan en el precio de sus servicios? A lo mejor hay competencia, y otros empresarios resisten perfectamente a precios más bajos y tienen a estos por las cuerdas, pero ese es el camino de la competencia. Así se solucionan los problemas en forma civilizada y constructiva. No entenderlo es negarse a propiciar y ser parte del progreso del país. Y ante una solución draconiana, Chile se puede despedir de las autopistas. Y eso, en todo orden de cosas.
En este sentido, pude ver a Lavín en su matinal acostumbrado, diciendo que Chile debía elevar en 10% su endeudamiento con el exterior para financiar un aumento de las pensiones ahora mismo a $ 500 mil. ¿No les hace recordar esto la Argentina de los Kirchner? Lavín es un economista de la Universidad de Chicago y en su vértigo populista, ha abandonado todo decoro. Hasta Francisco Vidal su partner mediático, lo miraba asombrado, como si viera al Ché Guevara. Lo sustentaré con tres puntos. El primero, es que no es sustentable en el tiempo, ya que requeriría ir aumentando la deuda externa cada año para sostener a una población envejecida creciente con subsidios de esa magnitud. Segundo, la asonada bolivariana no disminuirá ni un ápice con un alza de las pensiones, por gigantesca que sea, ya que el proyecto castro chavista es poner al PC en el poder, y no subir las pensiones. Y una vez en el poder, implantar una dictadura, donde se acaban las manifestaciones, sean pacíficas o violentas, porque siendo el gobierno del pueblo para y por el pueblo, el comité central decidirá que no hay plata. Su justificación: no habrá nadie que esté explotando a los trabajadores, y en un gobierno sin explotadores, la plata que hay es la plata que legítimamente debe haber. Y no hay plata.
Lo tercero, es que nadie le prestará esa barbaridad de plata a Chile para semejante barbaridad, ya que como se dijo, los inversionistas están mirándonos con lupa. Y como tendrán que tragarse el gobierno de los Fernández en Argentina, que no les pagará lo que deben, con mayor razón aún.