Enrique Goldfarb
La
carismática Camila se está convirtiendo en una comunista atípica. Demuestra sus
sentimientos. Le salieron lágrimas cuando la Comisión de Educación, que ella
preside, fracasó en la idea de legislar sobre la carrera docente. A
pesar que los PC siempre se han caracterizado por mantener caras de jugadores
de póquer, incluso en los trances más difíciles. Sin embargo entre sus
comentarios en torno al mismo tema, aludió, una vez más, al ideologismo de derecha.
Pero no hay nada más ideológico que el PC. Ahora
que no hay prácticamente país que ostente el comunismo, los razonamientos
extremos se amparan en la misma lógica marxista-leninista que sólo existe en sus
cabezas. Esta se puede resumir de la siguiente manera.
La justicia social
requiere que hay que dar de todo a todos. Así Pedro Vuscovic, ministro
de Allende, que manejaba los hilos de le
economía, convirtió al Banco Central en un pozo inextinguible de plata para las
empresas públicas y las privadas que iban siendo estatizadas, o sea todas. Lo
cierto es que no le importaba que ello fuera a hacer trizas la economía del
país, ya que había que reemplazar el régimen capitalista-abusador vigente por
uno socialista. ¡Sí señor! la retroexcavadora no es ni nueva, ni de Quintana ni
de Peñailillo. Ya la introdujo Allende.
Entonces la gente “disfrutó por un día” de cuanta
abundancia artificial pudiera pensarse, y el socialismo capitalizó por un día votos
y apoyo. ¿Cuál sería entonces el desenlace cuando la inflación se empinara
sobre el mil por ciento? La dictadura
del proletariado. Como el PC sabe que la plata no alcanza para todos, entonces
habría que racionar, dándoles a todos por igual, por poco que fuera. Como se
vería más de una pataleta, ya que a la
gente sólo le gusta cuando hay pero no cuando no hay, entonces sería necesario imponer
la fuerza, satisfaciendo nada menos- pero tampoco nada más -que la ideología de igualdad. ¿Y el crecimiento?
Encuéntrelo si puede en la historia universal.