jueves, octubre 05, 2006

La cosa es grave

Enrique Goldfarb

El Imacec de agosto acaba de anotar un 2,7% , igualando aquel que tuviéramos en abril, aunque en esta oportunidad no hubieron días hábiles menos.
Y es que sencillamente la autoridad no quiere entender que estamos en un serio problema de falta de demanda, de gasto, de compras. Para aquellos que lo recuerden o lo hayan estudiado, esto es un caso keynesiano , pero muy probablemente con el lavado generalizado de cerebros , quizá ni se cite esta escuela que en definitiva ayudó a EE.UU. a salir de la Gran Recesión, por más que le pese a los monetaristas.
Frente a la espectacular situación que tenemos en 2006 y que se prevé para 2007, se insiste en el ahorro de recursos para no se sabe que eventualidad , cuando el incendio lo tenemos ahora mismo.
La lectura del estado de la Hacienda Pública es un tremendo ejercicio de retórica, en donde en lugar de mostrar las cifras tal cual son, se gastan párrafos, gráficos, elaboradas fórmulas y páginas queriendo imponer lo magnífico que estamos . Se quiere dar la impresión que hay una muy elaborada estrategia de desarrollo que cuida hasta el mínimo de los detalles, cuando en realidad sencillamente estamos en el caballo equivocado.
No culpo al ministro de querer mostrar lo mejor de si. Lo acompaña y lo respalda decididamente la tremenda presión del establishment que pontifica una supuesta bonanza, aparentando muchas veces disconformidad que en el fondo no la tiene. Digámoslo con todas sus letras . Una política liberal a ultranza como la actual solo puede ser tolerada si cumple dos condiciones: fuerte crecimiento, y que también algo chorree para abajo. El desprecio que exhibe esta gente , como que fueran los únicos que saben de verdad como crecer , solo puede ser tolerado en medio del éxito .
Si no se crece , y no chorrea nada, es una muestra de ineficiencia intolerable y debe corregirse, pero no haciendo más de lo mismo. Para decirlo más brutalmente , tal como la Unión Soviética colapsó por exceso de Estado , esta política sigue la misma ruta pero por cruzarse de brazos demasiado tiempo, por tener un Estado incapaz de arbitrar oportunidades correctamente.
Los consejos de los economistas están basados en un esquema de largo plazo que no sirve cuando el buque se hunde . Lo cierto es que nunca solucionamos la incapacidad de crecimiento, que no es estrictamente culpa del modelo, sino que se debe a que desde el `98 echaron sin contemplaciones al 70% de la población del circuito económico y del financiero preferencial, del barato. Luego, en lugar de no gastar , hay que gastar . Y gastar en inversión para reincorporar al carro de la economía a los desplazados, para lo cual hace falta lo que he dicho tantas veces y no puedo repetirlo por falta de espacio.