sábado, septiembre 29, 2007

Falta de Conducción


Enrique Goldfarb


El alto empresariado se reunió en sesión secreta para criticar la “falta de conducción” del gobierno ante la marcha del proceso laboral, el que se está extremando cada vez más. La idea es poner de rodillas a las empresas frente a las peticiones de los trabajadores de modo que no les quede más remedio que ceder o cerrar.
Este “pelambre” se filtró causando indignación en el gobierno, el que por otra parte ha hecho suyo las directrices económicas de este sector de los empresarios al dar chipe libre a que el mercado opere como le plazca, lo que como se sabe ha causado y sigue causando la sistemática destrucción de las pequeñas y medianas empresas y de la clase media.
La única defensa admisible era que las víctimas del proceso económico-las pymes- se pusieran en su misma línea y para tal efecto se consiguieron al servicial dirigente de turno de la Conapyme para que se incorpore al coro de críticas.
Evidentemente que la realidad de las pymes no admite las mismas reglas laborales que la gran empresa y ésta debiera quedar excluida de las disposiciones generales, incorporándose a un estatuto especial, como se ha prometido tantas veces.
Lo que ni el gobierno ni nadie puede hacer es frenar el descontento social generalizado y menos con represión. Si un proceso económico se sale de madre como pasa en Chile, saldrán los Osvaldo Andrade para que la otra parte, los trabajadores, tengan su parte en la tajada. Debe recordarse que ni siquiera Pinochet pudo enfrentar el descontento social en los años 83 y debió introducir cambios en la política económica y finteos enormes en política para poder sortearlos, haciendo tiempo mientras que la situación se arreglaba sola. Claro que entremedio rescató a la banca y las empresas del problema de la deuda.
Entonces la forma más eficiente para que se pueda moderar el ímpetu social y sindical es devolver la economía a un crecimiento más equilibrado de sus actores. En tanto los empresarios estén aplaudiendo el laissez faire económico, que como se ve intensifica la concentración económica en el mercado interno a niveles inconcebibles, la reacción social y el avance del neocomunismo será imparable.
Es el momento para implementar la reprogramación masiva de la deuda pequeña y mediana y darle espacios a los sectores medios para liberar tensiones. Les interesará saber que el jueguito de los créditos está llegando a su etapa final al agotarse los espacios de la gente para seguirse endeudando.
Entonces la pregunta que cabe es : Si ya no se le puede dar créditos a la gente y tampoco a la pyme ¿ cómo se seguirá inyectando crédito en la economía?. En el momento que el crédito se pare, la economía hará lo mismo.

sábado, septiembre 22, 2007

El freno de los créditos de consumo

Enrique Goldfarb

El 8 de julio publiqué en este blog mis opiniones sobre la economía del país, las que titulé “La crisis que se viene”, y en el tiempo han surgido evidencias que me dan la razón.
La más reciente de estas pruebas, que hoy sábado salen comentadas en la prensa, es que el crecimiento en 12 meses de los créditos de consumo de la banca han caído sistemáticamente desde el 23 % en enero hasta el 14 % en agosto, y por primera vez hay personeros que dicen lo que nosotros clamábamos hace tiempo, y es que esto se debe al sobreendeudamiento. Recomiendo releer el artículo que cito más arriba, para entender que este es un problema serio para el crecimiento de la economía, ya que las cifras del IMACEC y del PIB se han visto levantadas en parte importante por la actividad financiera y comercial resultante de los créditos de consumo. Y que su detenimiento afectará a toda la economía en su conjunto, produciendo una recesión que hasta hace poco muchos creían que solo podía venir de afuera, como se ha estado temiendo, y de hecho todavía se teme.
Antes que la gente pague sus obligaciones financieras, estos créditos de consumo producen un efecto similar a un aumento del ingreso, como si, por ejemplo, aumentaran las remuneraciones. Esto mueve a todas las otras actividades, como es el mismo sector financiero que contrata más personas, el comercio de las grandes tiendas y supermercados y cuanta cosa sea que la gente decida comprar. Los sectores que repuntan gracias a esto tienen trabajadores que a su vez compran casas, lo que viene a tocar el otro sector altamente relevante para el crecimiento y el empleo.
En esta etapa, el crucial y beneficioso efecto del crédito se ha saltado el ciclo natural, dar créditos a las empresas para que éstas crezcan y con las remuneraciones que sus trabajadores ganan estimulen la economía. Se lo han dado directamente a las personas, y son éstas las que han tirado del carro, lo que dura naturalmente hasta el punto en que los créditos que la gente recibe ya no son posibles de pagar. Sus deudas han sobrepasado su capacidad de generar ingresos para pagarla, y así uno crea su propia recesión.
Tomando en cuenta que el crédito de los bancos es fundamental, es que he insistido en que el crédito debe orientarse más a las empresas y no tanto a las personas. Ahora las empresas que hablo no son las grandes, las que ya funcionan bien excepto aquellas que se verán afectadas por el frenazo que sobrevendrá cuando se pare el crédito a las personas, sino las pequeñas y medianas empresas, actuales o las que se creen en el futuro, donde ellas o sus dueños están endeudadas en forma imposible o pueblan el DICOM, lo que les prohíbe el acceso a nuevos emprendimientos. En forma previa y ahora más urgentemente que nunca debe procederse al rescate de la deuda pequeña y mediana de todos aquellas empresas o sus dueños que no han sobrevivido al azote de cinco años recesivos y cinco años en que solo ha podido prosperar el retail, especializado en traer todos los productos que vende desde el extranjero, saltándose olímpicamente el comercio y la industria local.
Libres de las ataduras de las deudas, sea por renegociación de sus deudas o por condonación de las mismas, podrán entrar nuevos jugadores al pasto para que den trabajo, producción y clientes frescos a los bancos, para que estos puedan seguir cumpliendo su importante función de activar la economía.
Insisto que en el esfuerzo de normalización de la deuda, los bancos y el Estado chileno deben entrar en partes iguales, el primero porque incurrió en los riesgos y el segundo, porque fue el gran culpable que hayamos tenido que llegar a la actual situación.

sábado, septiembre 08, 2007

¿Qué pasa con la bolsa de EE.UU.?


Enrique Goldfarb

Hasta el jueves, nadie podía suponer otra cosa que los eventos en EE.UU. tendían a normalizarse. Sobresalían noticias positivas distintas del mercado hipotecario, como por ejemplo una recuperación de las acciones tecnológicas, las muy positivas ganancias de las corporaciones, que dibujaron un ciclo de alzas y bajas entre el martes después del feriado del lunes y el jueves, y el viernes donde informes muy negativos respecto del mercado laboral, tiraron a las bolsas para abajo (con la sola excepción del Bovespa brasileño que sorprendentemente aumentó en 0,3%).
El informe que se conoció el jueves, decía que agosto había perdido 4.000 puestos de trabajo cuando lo que se esperaba era un aumento de 110.000 nuevos empleos. Se calcula que EE.UU. necesita crear mensualmente 150.000 puestos de trabajo para absorber la fuerza de trabajo que se crea cada mes. En el mismo mes de los años 2006 y 2005, la economía norteamericana creó 200.000 nuevos empleos. La cifra de desempleo como porcentaje de la fuerza de trabajo se mantuvo estable en 4,6% debido a que dejaron de buscar empleo 600.000 personas durante el mes de agosto.
El sector específico donde se notó la falta de empleos fue en la construcción misma y en la manufactura, que se estima también muy ligada al sector del conflicto, la construcción, ya que en otros sectores como restaurants, retail oficinas, el empleo siguió un curso normal.
Comentarios especializados dan cuenta que otras importantes recuperaciones fueron precedidas anormalmente también por caídas en el mercado del trabajo, de manera que no se puede establecer una correlación directa entre estos hechos y necesarias recesiones.
A todo esto y por encontrarse en vísperas de elecciones, las presiones políticas sobre una demasiada enigmática y poco comunicativa FED han sido tremendas. Ya que hay consenso en definir el problema como uno que escapa al sector construcción y sus deudores sino que comprometen el flujo de recursos en la economía norteamericana en general. El proceso inversionista y de generación de liquidez en ese país no se produce por los bancos, quienes sólo toman primeras posiciones, para ser reemplazados por inversionistas que a través de hedge funds les pagan a los bancos sus préstamos iniciales.
El problema estriba en la posibilidad de que los inversionistas se retracten y pongan sus platas -como sucede- en los seguros Bonos del Tesoro, que suben de precio con cada caída de la bolsa. Y si se detiene el gasto en inversión privada, y los fondos se acumulan en el fisco, eso sí puede ser grave ya que no habría forma como revitalizar la economía rápidamente.
En resumen, estamos en presencia de una enfermedad que duele, y cada vez que vienen ataques el enfermo (la bolsa) grita fuerte. El doctor que puede curar esto está ahí y se llama FED. Pero tiene demasiado guardado el remedio para comenzar rápidamente la cura. El remedio se llama, a estas alturas del partido, el recorte de las tasas de los FED Funds en medio punto, lo que no puede ser tildado de arriesgado ya que muy posiblemente, la actual tasa de 5,25% está muy alta para los problemas productivos que se están manifestando y la inflación, como en Chile, está motivada por razones de costo donde poco o nada puede hacer la política monetaria.

sábado, septiembre 01, 2007

Convocatoria y gobernabilidad


Enrique Goldfarb

Lo que más resalta de la convocatoria de la CUT el miércoles 29 de agosto, es que la Concertación ha dejado de ser sinónimo de gobernabilidad. O sea, no se puede manejar a los trabajadores a voluntad, como si fueran monigotes, sino que éstos tienen vida y pensamientos propios. Y creo que con la CUT pasa algo similar; su poder sobre los trabajadores ha sido y es muy limitado .
Aunque parezca una perogrullada decir que la gente tiene necesidades y motivaciones humanas, pareciera ser que esto es lo que resalta detrás del movimiento. Una persona relativamente satisfecha no protesta. Entonces quienes pueden incidir en una mayor o menor paz social son los empresarios, en lo que se refiere a su actitud hacia sus trabajadores, y los gobiernos, en la medida que implementan políticas que logran efectivamente dar mayor prosperidad hacia sus mayorías.
Se ha dado mucho bombo a la Responsabilidad Social Empresarial, pero al parecer, ésta se reduce a medidas que logren darle un mayor valor a la acción de la empresa en la bolsa en el largo plazo más el respeto al medio ambiente. Ignorándose de paso el activo fundamental de toda empresa, que son los trabajadores. Si se incluye en ella una actitud proactiva hacia los trabajadores como una variable fundamental, y en la medida que todos la practican, se impide que una acción bursátil en particular tome ventaja sobre otras. En cuanto a los analistas extranjeros, éstos tomarán cada vez más en cuenta el clima social imperante.
Un manejo de la empresa más pensado y preparado en el reciente conflicto de Agrosuper lo hubiera evitado de raíz; finalmente éste se arregló de forma salomónica y sin grandes esfuerzos para la empresa, dejando de lado, claro está, las pérdidas por la huelga misma. Pero quedó claro que el gobierno no incidió mayormente ni en evitarlo ni en arreglarlo.
Y en lo que respecta a las políticas gubernamentales, en la medida que las agendas se llenan de temas accesorios y poco relevantes en lo que se refiere a su efectividad, como los que abundan todos los días, y se evitan aquellos que van a la vena, a la raíz de los problemas de las mayorías, de las clases medias, de creación de miles de nuevas empresas, de reales oportunidades de trabajo que son el mejor medio para lograr mejoramientos salariales, el gobierno responsable va diluyendo su influencia en los trabajadores y en los cesantes hasta llegar a la nada misma.